¿Destruiría Estados Unidos las fábricas de chips de Taiwán si China la invade?

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*Si China se hiciera con el control de Taiwán, Estados Unidos se vería obligado a destruir sus fábricas, advierte un exalto cargo de la Casa Blanca.

 

Si China invade Taiwán, EEUU destruiría las fábricas de semiconductores de la isla para evitar que China se haga con ellas, según ha declarado a Semafor un exasesor de seguridad nacional. Robert O’Brien, que trabajó bajo el mandato de Donald Trump, dijo que EEUU “y sus aliados nunca van a dejar que esas fábricas caigan en manos chinas”.

Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) es el mayor fabricante de chips del mundo y se estima que constituye el 90% del mercado de procesadores avanzados. TSMC produce chips para la mayoría de dispositivos y equipos como teléfonos y coches que se utilizan a diario. Los chips más avanzados producidos por el fabricante se utilizan en tecnología muy avanzada como el aprendizaje automático y los misiles guía.

Si China se hiciera con el control de las fábricas de TSMC en caso de invasión, el país sería “como la nueva OPEP de los chips de silicio”, dijo O’Brien, y añadió que China podría “controlar la economía mundial”.

Al parecer, el ex asesor comparó la destrucción de las fábricas por parte de EE.UU. con cuando el ex primer ministro británico Winston Churchill ordenó la destrucción de la flota naval francesa durante la Segunda Guerra Mundial después de que Francia se rindiera a Alemania.

 

 

Apple, fabricante del iPhone, es el principal cliente de TSMC, que produce la mayoría de los 1.400 millones de procesadores para teléfonos inteligentes que hay en el mundo. Alrededor del 60% de los fabricantes de automóviles utilizan chips de TSMC.

Aunque gran parte de la investigación y el desarrollo de semiconductores se realiza en Estados Unidos, en los últimos 30 años los fabricantes han decidido que lo mejor era externalizar la fabricación, por los bajos costes de producción de Taiwán.

Una idea que no es nueva

O’Brien no es el primero en plantear la idea de destruir las fábricas de semiconductores de Taiwán si China invade el país. Dos académicos estadounidenses recomendaron la medida en un documento publicado por el US Army War College en 2021, tal y como recoge Insider.

“Para empezar, Estados Unidos y Taiwán deberían elaborar planes para una estrategia de tierra quemada que haría que Taiwán no sólo dejara de ser atractiva si alguna vez fuera tomada por la fuerza, sino que fuera positivamente costosa de mantener”, sugiere el documento. “La forma más eficaz de conseguirlo sería amenazar con destruir las instalaciones de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, el fabricante de chips más importante del mundo y el principal proveedor de China. Samsung, con sede en Corea del Sur (aliada de EE.UU.), es la única alternativa para diseños de vanguardia”.

Sin embargo, Chen Ming-tong, director general de la Oficina de Seguridad Nacional de Taiwán, ha afirmado anteriormente que sería innecesario que Estados Unidos destruyera las fábricas de semiconductores de Taiwán en caso de invasión, porque el sistema ya está profundamente integrado en la cadena de suministro mundial, lo que significa que Estados Unidos y otros países pueden cerrar la producción sin destruir físicamente las fábricas.

Por ejemplo, TSMC no podría producir determinados chips sin componentes del proveedor holandés ASML, explicó Chen. “Aunque China se apodere de la gallina de los huevos de oro, no podrá poner huevos de oro”, afirmó Chen.

Un escudo de silicio que puede romperse

La disputa que mantienen ambos países desde 1949 ha privado a Taiwán de acceso a los organismos internacionales y le otorga un estatus indefinido y un reconocimiento internacional limitado. Pero, tras años de hostilidades y tensiones, Taiwán encontró una estrategia que ayuda a su supervivencia nacional en este conflicto tan asimétrico y con la que ha conseguido alejar el fantasma de una invasión china: el llamado “escudo de silicio”.

Un “arma” que nadie puede replicar a mediano o largo plazo dado su nivel de complejidad. Una industria clave de la que depende desde la fabricación de aviones de combate hasta paneles solares, pasando por videojuegos o instrumentos médicos. Ahora, ese escudo de silicio puede resquebrajarse y provocar una cris mundial sin precedentes.

Las tensiones entre la China continental y Taiwán siguen aumentando, y los expertos pronostican una invasión china de la isla en los próximos años. Si China invade Taiwán, “sería el mayor impacto que hemos visto en la economía mundial, posiblemente nunca visto”, declaró Glenn O’Donnell, vicepresidente y director de investigación de Forrester, a Insider, añadiendo que podría ser peor que el desplome bursátil de 1929.