Línea 12. El cubano de Ebrard. Los hermanos de ICA. El tacaño Slim

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Por: FRANCISCO RODRÍGUEZ

Ya estamos hasta la madre de politiqueros corruptos, ineptos y, como Marcelo Ebrard, además cobardes. Ya estamos hasta la madre de negociantes como Carlos Slim, quien para ahorrarse unos pesos –para burlar al fisco–, para hacer que una de sus empresas gane más dinero, usa materiales de menor calidad en las obras públicas que se le asignan.

El 25 de marzo de 2014 le platiqué aquí lo que muchos ya saben: Que Marcelo Ebrard Casaubón, entonces jefe del gobierno de la ciudad de México, adquirió los trenes que correrían por la Línea 12 del Metro por recomendación de un personaje que, en ese entonces, estaba muy muy cercano a él.

“¿Quién es ese personaje tan influyente?”, inquirí a uno de los conocedores de esa otra trama de corrupción que hoy confirma a la ciudadanía que, independientemente de los colores partidistas, “todos los políticos son corruptos”… salvo honrosas excepciones, claro está.

“Es cubano y ahora vive en Miami”, me dijo mi informante, dándome las primeras pistas que, la verdad, no me llevaron a ningún lado.

“¿Nombres, nombres, nombres?”, le exigí perentorio.

“William Levy”, me respondió.

“¿El actor?”, volví a preguntar, ahora azorado.

“Efectivamente, el actor”.

Vino luego la explicación ya con detalles. De cómo los jerarcas de Televisa los habían presentado –de la misma forma en la que presentaron a la llamada Gaviota con Enrique Peña Nieto–, de cómo se había dado la cercanía del cubano con el ahora canciller. De cómo, también, los constructores españoles de los vagones lo habían utilizado para llegar hasta el mismísimo Ebrard quien, así, “jugó cubano” a los contribuyentes al erario –que desembolsamos más recursos para enmendar que las ruedas de los vehículos no coincidan con las vía– y, claro, al casi medio millón de usuarios de esa Línea 12 del Metro.

Influyentismo puro y duro, entonces, de acuerdo a estas versiones.

Dinero tirado a la basura, sólo para quedar bien con el interprete de churros telenoveleros. Para que éste, además, seguro ganara una comisión millonaria en dólares.

Los convoyes de la muerte

Y los trenes que la española CAF dispuso fueron de ruedas férreas.Trenes con ruedas férreas sobre vías construidas para soportar trenes con neumáticos de hule, como en las otras 11 líneas del Metro. Trenes con ruedas férreas que cimbran las endebles estructuras de acero del paso elevado de la Línea 12, lo que no sucedería con las de hule. Trenes con ruedas férreas que provocaron que una trabe se viniera abajo al paso de uno de los convoyes, provocando la muerte de ya casi tres decenas de usuarios y casi un centenar de heridos.

En ICA, conflicto de intereses

Y ahí tiene usted al inefable Enrique Horcasitas, uno de los más de cien directores generales que tenía el gobierno del entonces Distrito Federal. Éste se desempeñaba al frente del Proyecto Metro, desde donde se dio un fuerte conflicto de interés, pues es hermano del vicepresidente de Ingenieros Civiles Asociados (ICA), Luis Horcasitas Manjarrez, cargo obtenido gracias al contrato de la L12.

Enrique Horcasitas, pues, es culpable por acción y omisión de las acusaciones de enriquecimiento, conflicto de intereses… y lo que se acumule, así como del enorme fraude del que jamás saldrá bien librada la pandilla dorada del PRD y sus amigos galanes de la picaresca farandulera.

Despedido por honesto

Recordemos: al inicio del sexenio de Ebrard, al frente de la Dirección General de Obras del Metro estaba el ingeniero Servando Delgado Gamboa, el técnico que más sabe de este tipo construcciones y el cual fue despedido por haberse “equivocado” al presupuestar en 17 mil millones de pesos la obra y costar ésta, muchos miles de millones de pesos más.

Así, al ordenar Marcelo Ebrard el cambio de trenes por unos más grandes, más pesados y con rodaje férreo –los que le habría recomendado Levy que comprara–, Delgado advirtió de la equivocación de hacerlo.

Ebrard, entonces, ordenó a Jorge Arganis, a la sazón secretario de Obras y Servicios del GDF que lo despidiera. Y fue el propio Arganis, ex secretario particular del presidente de ICA Bernardo Quintana, quien trajo a Horcasitas al Proyecto Metro.

Después, en el 2009, Ebrard a su vez despidió a Arganis para colocar en su lugar a Fernando Aboitiz y, ¿vueltas que da la vida?, el despedido Arganis se fue a trabajar con Horcasitas como asesor general.

ICA, pues, madre de todos los vicios en la L12 del Metro y, además, origen de los funcionarios que la contrataron.

Carlos Slim, cómplice

Lo escribió, apenas, el columnista financiero más leído de la comarca, Darío Celis, el miércoles 5 de mayo:

“CARSO está en el ojo del huracán luego de la tragedia de la Línea 12 del Metro. Fue el grupo de Carlos Slim el que construyó el tramo que se venció y causó la muerte de, hasta ayer, 24 personas. Las autoridades van a tener que meterse a fondo para fincar responsabilidades ante lo que ya se empieza a ver como graves omisiones y negligencia. Por ejemplo, ¿por qué se ignoró el proyecto original del diseñador José María Riobóo, quien había prospectado una estructura de concreto que al final se hizo a base de acero para ahorrarse dinero? Mario Delgado era el secretario de Finanzas que hizo malas cuentas y Swecomex es la filial de Carso especializada en ese material más liviano y más barato. ¿Quién autorizó el cambio de material? La otra: ¿por qué no se dio mantenimiento a ese tramo que quedó severamente afectado tras el sismo de septiembre de 2017? En el primer caso, el del material, es responsabilidad del gobierno de Marcelo Ebrard. Y el del mantenimiento, de los gobiernos de Miguel Mancera y de Claudia Sheinbaum.”

Carlos Slim es cómplice de los políticos causantes de esta tragedia que ha llevado a la muerte a ya casi tres decenas de pasajeros.

Sismo y sin mantenimiento

 El colapso en la Línea 12 del Metro, en su tramo Olivos-Tezonco, está precedido de observaciones de la Auditoría Superior de la Federación en tres cuentas públicas: está mal hecha, sufrio daños no resueltos tras el sismo de 2017 y subejercicio en el presupuesto de mantenimiento.

Los errores en el trazo fueron señalados por la ASF tras cuatro auditorías de inversión física y corresponden a los años 2009, 2011 y 2013. No obstante, a la fecha concluyó el seguimiento a la mayoría de las observaciones y se determinó iniciar dos procedimientos resarcitorios: Ambos son por casi 100 millones de pesos: 32.1 millones por la falta de construcción de una pasarela en la estación Ermita y 76.2 millones por la falta de 33 escaleras mecánicas.

A la fecha, según información del órgano fiscalizador, están pendientes por recuperarse 32.2 millones de esos 100 millones de pesos.

¿Y el mantenimiento? Total responsabilidad de Claudia Sheinbaum y de su directora general del Metro, Florencia Serranía, quien a la vez se encarga, supuestamente, de eso: del mantenimiento.

(Marcelo Ebrard, exculpado esta mañana por la Comisión Permanente)

Índice Flamígero: En 2014 Marcelo Ebrard juraba por ésta que era víctima de una persecución política a cargo de su sucesor Miguel Ángel Mancera. Hoy los trágicos hechos desmienten esa cobarde versión. Se cerró durante meses la Línea 12 del Metro para tratar de corregir los muchos defectos, ahora mortales, de la obra a cargo de quien después se fugara a Paris.