Para hacer frente a esto, dijo, “es necesario que reflexionemos en cómo revertir estos pensamientos, nunca con violencia, sino en un diálogo inteligente en el que, cimentados en la verdad, podamos incentivar más acciones de prevención que, lejos de mover a un libertinaje, provean de los instrumentos que nos hagan responsables de las acciones realizadas y de sus consecuencias”.
Mons. Cabrera López dijo que “es muy fácil decirnos ‘dueños’ de nuestro cuerpo, pero no debemos olvidar que cada uno de nosotros, hemos sido gestados en el vientre de nuestra madre, y ahora podemos disfrutar de este mundo”.
“Conocemos muchos de los argumentos que buscan fundamentar las campañas antivida, pero ninguno de esos argumentos pueden ser realmente validados cuando existen acciones concretas que miles de hermanos realizan en el mundo para ayudar a revertir las situaciones de pobreza y abandono”, señaló.
“Me uno en la oración a todos, para pedir a nuestro Creador que nos conceda la luz de su Espíritu Santo para que seamos conscientes de la importancia de defender la vida en todas sus etapas, desde el momento de su concepción hasta la muerte natural”, expresó.
