En Aguascalientes, México comenzó la campaña “40 Días por la Vida” con insultos de un desconocido y ataques a la fe católica por parte de algunos empleados del Congreso local. Se llevó a cabo en la Plaza de la Patria frente al recinto legislativo, lugar al que acudieron en su mayoría personas de bien convencidas de la fuerza de la oración.
Y ante las descalificaciones de algunos medios locales financiados con recursos del erario público desde las esferas de Gobierno, FUTURO hizo presencia y pidió participar con la seriedad debida para dar testimonio de congruencia y responder de esta manera al llamado hecho por la Diócesis representada por nuestro Obispo, José María de la Torre Martín.
Al inicio del rezo del Santo Rosario, a unos metros de distancia se había colocado un joven con algún instrumento musical para interpretar canciones contrarias al catolicismo, y ante el ruido ensordecedor se le pidió oportunidad para terminar, pues se había comenzado el Cuarto Misterio, a lo cual accedió de no buna gana.
Transcurridos escasos dos minutos, apareció un individuo que aparentaba escuchar con atención el rezo del Santo Rosario, y al preguntar si se podía incorporar, la respuesta fue que sí, sin problema, y apenas caminó unos pasos para pasar por el frente y comenzó los insultos que no paraban durante al menos 5 minutos, pero se sugirió no parar de rezar con la misma devoción hasta que se retiró. Terminado el ministerio se caminó hacia el lugar donde se había dirigido, y extrañamente desapareció.
Una mujer de la tercera edad de estatura baja dijo que ella lo miraba a los ojos y de ellos salían miradas tenebrosas, “como si fuera el demonio”, a lo que se le respondió, que “sin duda, pero puede más la oración”. En la parte de enfrente, a las afueras de Palacio Legislativo, observaban representantes de al menos dos medios de comunicación, mientras que antes pasó por el lugar un “periodista” de los que suelen enfrentar a la Iglesia con la sociedad y diputados.
Media hora más tarde, dos “reporteros” más habrían hecho mofa de que un Directivo de este medio participara con la mayor seriedad y respeto, del rezo del Santo Rosario; “es de los mismos, de los mochos que se dan golpe de pecho. Y se dice católico”, expresó uno de ellos que caminó hacia Palacio de Gobierno. “Sólo te quería decir que Dios de te quiere mucho, que te perdona todas tus pecados si te arrepientes”, se le dijo.
Luego, los comentarios de ciudadanos que presenciaron los hechos no paraban, a la vez que se responsabilizó directamente al Gobierno de financiar medios que atentan contra la misma sociedad y ofenden a Dios, al catolicismo en general, como si ser creyente significara un delito y defender la vida, la libertad, el matrimonio y la familia una acción que no cabe dentro del periodismo.
Por último se pidió orar por gobernantes y políticos que destinan recursos del erario público para fines contrarios a los principios universales.
Cabe señalar que “40 Días ´por la Vida” se inició en Estados Unidos hace 12 años por parte de fieles laicos, entre los cuales participan reconocidos periodistas independientes, cuyo testimonio ha conseguido que este modelo sea replicado en muchos países, incluido México, y según el comunicado de la Diócesis “en nuestro estado de Aguascalientes, 40 Días por la Vida es concentrado frente al Congreso del Estado”, y se invita a los informadores creyentes a participar, y no negar a Jesús, pues como dice la Sagrada Escritura: “Y cualquiera que me negare delante de los hombres, también yo le negaré delante de mi Padre que está en el cielo” (Mat 10:33).
Pedir Perdón
Se leyó también: “Te pedimos perdón por las acciones contra la vida, que con falsa compasión son asesinados y por los que sin compasión, se les quita la vida de las formas más crueles en el vientre de sus madres.
“A pesar de ofenderte tan gravemente, abre tus brazos misericordiosos, esperando que volvamos a Ti con arrepentimiento sincero; porque es mayor tu dolor por los que pueden perderse eternamente”. También se pidió por los legisladores para que tengan un corazón noble y no se conviertan en cómplices de los mayores asesinatos.
