Proteger a las personas pertenecientes a una minoría del 2% es algo noble; pero hacerlo a costa de arrebatar los derechos del 98% restante, es un abuso.
Que no le sorprenda la votación unánime en el Senado sobre la inclusión de las parejas gays en el IMSS, pues el desconocimiento sobre el tema en nuestro país es escandaloso; pero la perversión de los que sí lo conocen es mayor; y el silencio cobarde de la mayoría que dice defender la familia, un fiasco.
Cuando una ley protege algo, es porque los legisladores han decidido que eso que se protege es un bien de interés público; y como es de interés público, todos tenemos derecho a acceder a él, incluyendo los niños.
Es por eso que la FORMA en que está elaborada la nueva ley del IMSS tendrá graves repercusiones para todas las familias mexicanas; especialmente los niños, pues ellos deberán aprender en la escuela que sus opciones de vida ya no corresponden a ser lo que son o a la fe que profesen, sino que se les ofrecerá todo el abanico de la comunidad LGBTTTIQ…
Ya estamos entre los líderes mundiales del tráfico sexual de niños, abuso sexual, pornografía, prostitución, obesidad y bullying infantil, etcétera… y ahora van por el liderazgo mundial en perversión infantil.
Perversión que buscan alcanzar a través de romper con el orden natural de las cosas; violentar la realidad; y corromper la ciencia y la razón.
Ahora los criterios que nos quieren imponer son las fantasías o alucinaciones de senadores, diputados, funcionarios y juzgadores.
Los senadores aprobaron que, a partir de ya, SUS HIJOS y NIETOS [y los nuestros también] deberán aprender en la escuela, desde NIÑOS, que, aunque hoy son hombres, cuando crezcan pueden “convertirse” en mujeres y viceversa; aunque el transexualismo y el transvestismo sean reconocidos como un trastorno de la identidad sexual, hasta por la ONU, al día de hoy.
Lo anterior, además, de que no existen los “hombres trans” o las “mujeres trans”; ni siquiera en el diccionario de la RAE…
También dijeron que querían que a SUS HIJOS y NIETOS [y a los nuestros también] les enseñaran desde NIÑOS que pueden practicar el sexo de hombres con hombres y mujeres con mujeres, aunque sus órganos sexuales no sean complementarios y su práctica sea reconocida mundialmente como de alto riesgo.
Los senadores también pidieron que NO querían que a SUS HIJOS y NIETOS [y a los nuestros tampoco] les enseñaran BIOLOGÍA, ANATOMÍA, ANTROPOLOGÍA, MEDICINA y cualquier otra CIENCIA que utilice “lenguaje sexista” [esto es, que solo digan que hay hombres y mujeres… machos y hembras].
El Senado también pidió que desapareciera el horrible termino discriminatorio de “matrimonio”, pues como proviene del latín “matris” y “munium”; esto es, “cuidado de la madre” y como la unión de dos hombres o dos mujeres no engendra hijos; y por lo tanto no hay madre, entonces la palabra “matrimonio” debe desaparecer.
En síntesis, los senadores pidieron que a SUS HIJOS Y NIETOS les enseñaran desde NIÑOS que cuando crezcan podrán llegar a ser: hombres, mujeres, gays, lesbianas, bisexuales, transexuales, transgénero, transvestis, intersexuales, queers… más lo que se acumule esta semana.