El dinero, la fama y el poder no dan felicidad

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La vida es tan corta para ponerla en pasos equivocados, expresó esta mañana en Aguascalientes el Dr. Ramón Ibarra Ramos al disertar el tema “La felicidad y el sentido de la vida” ante una amplia concurrencia a la reunión mensual, convocada por la USEM, donde enfatizó que el mayor de los bienes es buscar la felicidad donde está y el peor de los bienes es buscarla donde no está, al poner en claro que el poder y el dinero no son ninguna garantía para alcanzarla.

Habló de trascendental estudio realizado en Harvard por 75 años –y que aún continúa- con un grupo de 75 jóvenes, de los que sobreviven 60 con sus hijos y nietos, encontrándose algunos que resultaron alcohólicos, otros albañiles y hasta un Presidente de la República, con sus historiales clínicos, donde se ha concluido que las buenas relaciones con los demás es lo que los hace más felices.

Durante su amplia exposición en la que se permitió hacer preguntas de los invitados, se destacó aquello relacionado con los excesos, y como ejemplo mencionó las personas que suelen irse los fines de semana a embriagarse, aspecto de lo más contradictorio, porque creen divertirse para ser felices pero ni conviven y afectan su salud.

La recomendación es rechazar los excesos, indicó el destacado expositor, extitular del IPADE, escritor y dirigente de distintas instituciones.

Refirió sobre la serie Matrix, y refirió que “nos atrapa el mundo como un imán”, al grado tal que permitimos que nos manipulen comercialmente como con las modas, y refirió una marca de modas que cambia de vestuario dos veces por semana.

El error es que “queremos poner la felicidad en tener cosas”, enfatizó.

Preguntó qué hacía más feliz a la persona, si el dar o el recibir, y se coincidió en que lo primero.

El dinero, subrayó, es un indicador muy pobre para alcanzar la felicidad, cuando debería emplearse sólo para lo básico, y darnos tiempo para amar.

“Cuida ti tiempo para compartirlo con gente que te de paz y tranquilidad”, dijo también, a la vez que hizo referencia varias ocasiones acerca del poco tiempo que cada uno tenemos para vivir y que lo mal aprovechamos en otras cosas, y que “en este corto trayecto no vale la pena vivir en medio del conflicto, lo cual es malo hasta para la salud”, y no hay mejor oportunidad que es estar el mayor tiempo con la esposa o con la familia, a sabiendas de que con ella se pasará la mayor parte de la vida y “conviene llevársela bien y estar bien con ella”.

En otra parte de su intervención indicó que es el dinero la principal causa del divorcio y el segundo, la infidelidad, porque “la infidelidad está al alcance de la mano, lo que es algo tremendo hoy en día”, sobre todo para los que viajan.

“El que no es fiel a su mujer, no es fiel a su empresa”, añadió en un momento en que exhortó a los empresarios a observar que es “por la sangre y sudor” de sus colaboradores lo que los ha hecho ricos, que no digan que por ellos mismos, e invitó a preocuparse y ocuparse tanto por ellos pero sobre todo por los hijos de los trabajadores que es donde hay que poner ahora la atención.

La fuerza de la felicidad está en tirar la puerta hacia adentro, indicó tras explicar que ello significa en dar a los demás, comenzando con el tiempo, pero tiempo de calidad.

Mención aparte merecieron los apartados de la soberbia y la envidia, y la clave para alcanzar esa felicidad que es a través de la paz, de la paz interior para estar bien con uno mismo y con Dios, porque habrá que recordar cuáles fueron las palabras de Jesús luego de resucitar que se les dijo a sus discípulos, y es esto mismo: que la paz esté con vosotros.