No fueron 25, sino 74.7 las hectáreas siniestradas en la histórica cuenca de Los Cobos en Aguascalientes el pasado miércoles por la tarde-noche anterior, en un hecho que según expertos podría alcanzar el término de “ecocidio”, ya que además de la flora y la fauna, parte de la riqueza histórica y paleontológica ha sido destruida y difícilmente volverá a recuperarse.
Esta representa para la región, el país y el mundo, una de las mayores que se tengan registradas, al margen del caso de Asientos a consecuencia de la explotación de minas, sobre todo porque sus características tan diversas habían sido catalogadas como únicas.
Lo anterior fue revelado hace unos momentos a FUTURO por funcionarios de protección civil, tras consensar la información con la Conafor, confirmándose la presunción hecha un día anterior por civiles, de que fue intencional.
“Definitivamente fue intencional”, dijo Daniel López Morales, de Protección Civil, al explicar las características de cuando es accidental o intencional, y las evidencias encontradas demuestran que fue lo segundo.
Tras presentar un detallado informe del número de unidades y personal de instancias que intervinieron, dijo que en este momento las pérdidas están siendo cuantificadas, pero que es evidente que cientos de mezquites quedaron destruidos, y se trabaja con otras instancias para cuantificar los daños, mientras que corresponderá a las autoridades hacer las indagatorias correspondientes, para lo cual manifestó el servidor público, están a la orden de allegar la información respectiva por los canales acostumbrados.
Entrevistado durante un evento de líderes empresariales y representantes de la academia, y tras ampliar los detalles en tres ocasiones, López Morales concluyó que no fue uno, sino dos los incendios; el primero consumió 72 hectáreas, a 800 metros otro que afectó 2.7 hectáreas, además de confirmar que ya se habían registrado dos anteriores, el primero hace 2 años y el segundo apenas el uno de marzo.