Cambios en el gabinete

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En el editorial de enero pasado señalamos en las primeras líneas: “El inicio del año y los acontecimientos que trae consigo, obligan a los gobernantes a replantear formas y planes
de trabajo”, con el argumento de que: sigue la obra humana.

Dicho tema fue ampliamente comentado por distintos sectores de la sociedad, tanto que escritores y académicos lo tomaron como referencia para algunas de sus exposiciones.

También fue publicado el 14 de enero en un diario de la entidad, en otro de circulación nacional y, posteriormente en la revista digital que por cierto acaparó la atención de miles de
interesados que coincidieron en que ya debe ponerse mayor atención al grueso de la población.

Es innegable que se han tenido importantes avances, y se puede decir que es buen inicio de gobierno, con todo y las descalificaciones de los adversarios políticos de siempre, y de
quienes están a favor de nada y en contra de todo.

Al menos en el sector de la construcción, llamó destacadamente lo expresado por el joven gobernador Martín Orozco Sandoval durante el evento de toma de protesta en el Colegio
de Ingenieros Civiles, como también en la presentación del programa de obra pública en Palacio de Gobierno, donde la característica principal fue la promesa de acabar de una vez
por todas con los famosos “moches”.

Podemos afirmar que Martín está haciendo un gran esfuerzo por cumplirle a la población aguascalentense. Aunado a ello, hasta ahora, mantiene la misma sensibilidad y el sentido
humanista en congruencia con los principios de “su” partido. Sin embargo, transcurridos los primeros 100 días se antoja indispensable hacer, al menos, una breve reflexión sobre lo
que se ha hecho, los avances que hasta ahora se han tenido, que son muchos, pero también de los errores y desaciertos que pudieran entorpecer la buena marcha de su administración,
tal como ha sucedido en administraciones anteriores, sobre todo en las tres últimas, sin meternos, por ahora, en el quehacer municipal.

Al margen de lo que ahora “especialistas” han difundido en algunos sitios digitales, y los “sendos pronunciamientos” en conferencias de prensa y declaraciones de representantes
de otras fuerzas político-partidistas, vale la pena revisar con mucha seriedad cada una de las áreas, sobre todo aquellas que son más sensibles, para tener mejores y más pronto los resultados prometidos en campaña.

Una figura destacada dentro de su gabinete lo es, sin duda, el joven profesionista Gustavo Martínez Romero, quien le ayudó al hoy Gobernador a realizar diversos sondeos y estudios de opinión.

Hoy tiene la encomiable tarea de jefe de gabinete. Martínez Romero es, también, una persona confiable, leal y honesta, y seguramente su opinión también será tomada en
cuenta por el Primer Mandatario. Tiene la característica de apertura que le identifica y comulga en que los medios de comunicación sirven y ayudan al gobierno a un mejor desempeño, sobre todo aquellos que se identifican con el bien común.

Coincide en que imponer condiciones a la libertad de expresión no es la mejor decisión, pero no ignora que hay algunos medios que ponen en riesgo la unidad y estabilidad social.

Empero, dice ser respetuoso de cada una de las áreas y más aún, cuando son decisiones del Primer Mandatario. Otros colaboradores del Gabinete estatal respaldan los múltiples llamados de líderes sociales que piden dejar de favorecer a medios que califican de “manipulación” y de “confusión” que un día sí y otro también atacan la familia y arropan
el libertinaje como instrumento de chantaje, y que hasta hace poco estaban recibiendo recursos del erario público, sin medida o restricción alguna.

Hasta el momento se tienen al menos identificadas cuatro áreas importantes que no funcionan; en otras, lamentablemente, le juegan contras y engañan al Gobernador con información falsa, y en los restantes, sobre todo en una de ellas, mantienen las descalificaciones hacia quienes verdaderamente buscan contribuir a rectificar el rumbo y construir un mejor futuro, con acciones propias de los gobiernos priístas, incluso aumentadas. Y los resultados están a la vista.

La aportación está hecha, aún es tiempo. Construyamos juntos el futuro de Aguascalientes y México.

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